CCTV+: Historias de Xi y su madre: la influencia de por vida de una madre sobre su hijo

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May 15, 2023, 11:02 ET

PEKÍN, 15 de mayo de 2023 /PRNewswire/ -- Para el presidente chino, Xi Jinping, su madre, Qi Xin, ha dado un gran ejemplo en muchos aspectos para su hijo y ha desempeñado un papel crucial en la formación de los valores y prioridades de un futuro líder del país. Qi, que nació en 1926, se unió al Partido Comunista de China (PCCh) en 1943 a la edad de 17 años y se convirtió en una firme defensora de los valores y creencias del partido.

"Los padres y las personas mayores deben transmitirles buenos valores morales a sus hijos cuando son pequeños, ayudándolos a desarrollar integridad moral y un sentido de buena voluntad, para que puedan crecer y convertirse en una persona que pueda contribuir al país y al público en general", dijo una vez.

Qi llevaba una vida sencilla, lo que se convirtió en una tradición para la familia. A pesar de muchas dificultades, logró equilibrar el cuidado de la familia y su trabajo.

Xi ha albergado en su corazón un objetivo de toda la vida basado en sus recuerdos de los libros de cuentos ilustrados que su madre le compró sobre Yue Fei, un legendario general chino que luchó contra los invasores para proteger a su pueblo durante la dinastía Song del Sur (1127-1279).

Qi le dijo a Xi, que entonces tenía alrededor de cinco años, cómo la madre de Yue Fei tatuó la espalda de su hijo con cuatro caracteres chinos "jing zhong bao guo", que se traduce literalmente como "servir al país con la mayor lealtad", para que Yue nunca olvidara las responsabilidades que recaían sobre sus hombros.

Al ser un hijo leal y cariñoso, Xi solía conversar y pasear con su madre cada vez que tenía tiempo. Pero para Qi, la mayor muestra de amor incondicional era que Xi se esforzara al máximo en su trabajo y sirviera al pueblo de todo corazón.

A lo largo de los años, la carrera política de Xi lo ha llevado desde Shaanxi, en el noroeste del país, hasta la provincia de Hebei, en el norte, Fujian, Zhejiang y Shanghái en el este, y finalmente, Pekín. En todos esos lugares, su trabajo y contribuciones han sido recordados con cariño y aplaudidos por la población local.

Para Xi, la familia y las tradiciones familiares se han convertido en una base sólida en el proceso de la administración del Estado. Muchos años después, aún recuerda la sabiduría de su madre y sigue con firmeza las aspiraciones originales que ella ayudó a formar.