LONDRES, 16 de noviembre de 2015 /PRNewswire/ --
El número de vidas que se perdieron a causa del terrorismo aumentó un 80% en 2014, alcanzando las 32.658, el máximo histórico registrado. Esto se compara con las 18.111 muertes registradas en 2013. De acuerdo a la tercera edición del Global Terrorism Index (GTI, por sus siglas en inglés), al día de hoy este aumento representa el mayor incremento interanual de muertes jamás registrado. El informe también destaca el espectacular aumento del terrorismo a lo largo del tiempo, con una cantidad de muertes que se multiplicó por nueve desde el año 2000.
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El informe desarrollado por el Institute for Economics and Peace (Instituto para la Economía y la Paz, IEP, por sus siglas en inglés) y apoyado en datos provenientes de la base mundial sobre terrorismo START (Estudio del Terrorismo y Respuestas a Terrorismo), revela que tan solo dos grupos terroristas, el EI y Boko Haram, son en la actualidad responsables del 51% de todas las muertes debidas a ataques terroristas en el ámbito mundial. Boko Haram, que en marzo de 2015 prometió su lealtad al EI como provincia de África Occidental del Estado Islámico (ISWAP, por sus siglas en inglés), se ha transformado en el grupo terrorista más mortífero del mundo, provocando 6.644 muertes, en comparación con las 6.073 del EI.
El terrorismo también se encuentra muy concentrado: en 2014 tan solo cinco países -Afganistán, Irak, Nigeria, Pakistán y Siria- fueron responsables del 78% de todas las muertes. Irak continúa siendo el país más golpeado por el terrorismo, con 3.370 ataques que provocaron la muerte de 9.929 personas. Se trata del mayor número de ataques terroristas y muertes por terrorismo jamás registrado en un solo país. Nigeria registró el mayor aumento de muertes por terrorismo, con un incremento porcentual de más del 300%, equivalente a 7.512 fallecidos.
No obstante, el terrorismo se expandió en forma significativa durante el pasado año. El número de países que sufrieron más de 500 muertes pasó de 5 en 2013 a 11 en 2014, más del doble. Las nuevas incorporaciones fueron Somalia, Ucrania, Yemen, República Centroafricana, Sudán del Sur y Camerún.
El costo económico del terrorismo alcanzó en 2014 el nivel más alto de su historia, ubicándose en US$52.900 millones, lo que representó un aumento del 61% en comparación al total de US$32.900 millones del año anterior y un aumento de diez veces desde el año 2000.
Steve Killelea, Presidente Ejecutivo del IEP, manifestó, "El importante aumento en la actividad terrorista ha significado que sus ramificaciones se estén sintiendo más ampliamente en todo el mundo. Lo más sorprendente de nuestro análisis es el modo en que los impulsores del terrorismo difieren entre los países con mayor y menor desarrollo. En occidente, los factores socioeconómicos tales como el desempleo juvenil y los crímenes por droga se correlacionan con el terrorismo. En los países que no integran la OCDE, el terrorismo muestra vínculos más fuertes con los conflictos, la corrupción y la violencia en curso.
"Diez de los once países más afectados por el terrorismo también ostentan los índices más altos de refugiados y desplazados internos. Esto pone de manifiesto la estrecha vinculación entre la actual crisis de refugiados, el terrorismo y los conflictos".
El flujo de combatientes extranjeros en Irak y Siria desde 2011 constituye la mayor afluencia de la época actual. Las estimaciones más recientes se ubican entre 25.000 y 30.000 combatientes originarios de casi 100 países. La mitad de los combatientes extranjeros que viajan a Irak y Siria provienen de los países vecinos de Medio Oriente y Norte de África y un cuarto de Europa y Turquía. El flujo de combatientes extranjeros no parece disminuir, con el arribo de más de 7.000 en los primeros seis meses de 2015.
El análisis estadístico de los patrones de actividad terrorista desde 1989 concluyó que hubo dos factores más estrechamente asociados al terrorismo. Se trata de los niveles de violencia política ejercidos por el estado y el nivel del conflicto armado dentro de un país. El informe concluye en que el 92% de todos los ataques terroristas comprendidos en el período 1989 - 2014 ocurrió en países donde la violencia política ejercida por el gobierno se había generalizado, al mismo tiempo que el 88% de todos los ataques terroristas durante el mismo período se produjo en los países que experimentaban o se veían involucrados en conflictos violentos.
Steve Killelea comentó, "Dado que podemos ver una cantidad de factores sociopolíticos claramente identificables que fomentan el terrorismo, es importante implementar políticas que apunten al abordaje de estas causas asociadas. Esto incluye la reducción de la violencia patrocinada por el estado, la difusión del luto y el duelo a nivel grupal y la mejora del respeto a los derechos humanos y las libertades religiosas, a la vez que se consideran los matices culturales".
Los atacantes en modalidad de lobos solitarios son quienes perpetran las principales actividades terroristas en occidente, habiendo provocado el 70% de todas las muertes en los últimos 10 años. El fundamentalismo islámico no es el principal impulsor del terrorismo en los países occidentales: el 80% de las muertes provocadas por los lobos solitarios es responsabilidad de extremistas políticos, nacionalistas y supremacistas raciales y religiosos.
A la vez que muchos países no experimentan actividad terrorista alguna, el número de países que sufre al menos una o más muertes por ataques terroristas ha aumentado de 59 en 2013 a 67 en 2014. Esto incluye a países de la OCDE tales como Austria, Australia, Bélgica, Canadá y Francia.
Es importante destacar que más del 60% de los países del informe no padeció muertes por causa del terrorismo. Desde 2000, menos del 3% de las muertes por actos terroristas ocurrieron en occidente. A nivel mundial, mueren 13 veces más personas por causa de homicidios que por ataques terroristas.
FUENTE Institute for Economics & Peace (IEP)
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