El uso de cigarrillo electrónico puede revertir el daño del tabaquismo en pacientes con EPOC, incluso a largo plazo
NUEVA YORK, 28 de agosto de 2018 /PRNewswire/ -- Un nuevo estudio que se publicó recientemente en la Revista Internacional de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, dirigida por Riccardo Polosa, MD, PhD (Departamento de Clínica y Medicina Experimental de la Universidad de Catania, Italia), sugiere que el uso del cigarrillo electrónico (CE) puede revertir parte del daño resultante del tabaquismo en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, el uso del CE puede mejorar los resultados objetivos y subjetivos de la EPOC, que pueden persistir a largo plazo.
Los investigadores realizaron una reevaluación prospectiva a largo plazo de los cambios en los parámetros respiratorios objetivos y subjetivos en un total de 44 pacientes con EPOC: un grupo compuesto por pacientes que habían dejado de fumar cigarrillos convencionales o reducido su consumo sustancialmente pasando a usar cigarrillos electrónicos (n = 22); el otro, en comparación, pacientes con EPOC bajo control, que eran fumadores y no usaban cigarrillos electrónicos en el momento del estudio (n = 22). Los convincentes hallazgos del estudio mostraron que los pacientes con EPOC que cambiaron al CE presentaron los siguientes efectos positivos a largo plazo (3 años):
- Consumo de cigarrillos convencional significativamente reducido (de una media de 21,9 cigarrillos al día al inicio a una media de 2 al día tras un año de seguimiento)
- Tuvieron infecciones respiratorias y exacerbaciones de la EPOC marcadamente atenuadas, y su fisiología respiratoria no empeoró con el uso del CE
- Mostraron un estado de salud general y una actividad física consistentemente mejorados
- Recayeron en el uso de cigarrillos convencionales a un ritmo menor (8.3%)
Es importante destacar que los pacientes con EPOC que utilizaron cigarrillos electrónicos pero continuaron fumando cigarrillos convencionales (usuarios duales), atenuaron el consumo diario de cigarrillos convencionales en al menos un 75%. Los pacientes duales con EPOC mostraron una mejora consecuente en sus parámetros respiratorios y calidad de vida.
«Si bien el tamaño del estudio fue relativamente pequeño, los resultados pueden servir como una evidencia preliminar de que no es probable que el uso a largo plazo del CE resulte en problemas de salud sustanciales en pacientes con EPOC», dijeron los autores. «Dejar de fumar es una estrategia clave no solo para prevenir la aparición de la EPOC sino también para detener su progresión en las etapas más graves de la enfermedad. Dado que muchos pacientes con EPOC continúan fumando a pesar de sus síntomas, el CE podría ser una alternativa efectiva y segura a los cigarrillos de tabaco para los fumadores y también para esta vulnerable población. Durante un período de observación de 3 años, solo dos pacientes (8,3%) recayeron en el hábito de fumar. Ambos pacientes eran usuarios duales», agregó Polosa. Esta es una consideración importante, dado que se sabe que los fumadores con EPOC tienen un bajo rendimiento en los programas para dejar de fumar debido a su alta tasa de recaídas. El Dr. Caponetto, co-investigador, sugirió que la baja tasa de recaída de fumadores con EPOC que cambiaron al uso del CE en este estudio se debe al hecho de que estos cigarrillos reproducen la experiencia de fumar y los rituales acompañantes con un gran efecto compensador tanto físico como conductual».
En términos de mejora de la salud, el co-investigador Dr. Caruso manifestó que «el hallazgo de que las exacerbaciones de la EPOC se redujeron a la mitad en pacientes que interrumpieron o redujeron considerablemente su hábito de fumar después de cambiar a cigarrillos electrónicos fue un hallazgo importante que confirma el potencial de reversión del daño de estos productos».
El trabajo realizado por Polosa y sus colegas contribuye a la creciente literatura en este campo, reconociendo que los cigarrillos electrónicos son mucho menos dañinos que los productos de tabaco combustibles. Este es un problema de salud muy importante.
Notas para el editor: Biografía del autor:
Riccardo Polosa, MD, PhD, es catedrático de Medicina Interna en la Universidad de Catania (Italia) y director del Centro de Excelencia para la aceleración de la Reducción de Daños dentro de la misma universidad. Es convocante del Grupo de trabajo europeo sobre «Requisitos y métodos de prueba para las emisiones de cigarrillos electrónicos» dentro del Comité Europeo de Normalización (CEN/TC 437). El Dr. Polosa también es coordinador del «Comité científico de investigación sobre cigarrillos electrónicos» promovido por la Liga Antitabaco Italiana (LIAF, en sus siglas en italiano).
Jaymin Bhagwanji Morjaria, MD, es asesor de medicina respiratoria en el Hospital Royal Brompton & Harefield Fundación del NHS (Reino Unido).
Umberto Prosperini, MD, es un cirujano de tórax en el Hospital San Vincenzo, Taormina (Italia).
Cristina Russo, MD, PhD, es médica en medicina general en el Hospital "Garibaldi", Catania (Italia), e investigadora a tiempo parcial en el Centro para la Prevención y Cesación del Tabaco (CPCT) de la Universidad de Catania (Italia).
Alfio Pennisi, MD, es un neumólogo en Casa di Cura Musumeci-Gecas (un hogar de ancianos privado), Gravina di Catania (Italia).
Rosario Puleo, MD, es cirujana en el Hospital Docente de la Universidad de Catania (Italia).
Massimo Caruso, PhD, es biólogo e investigador en inmunología y enfermedades respiratorias en la Universidad de Catania (Italia).
Pasquale Caponnetto, PhD, es psicólogo del comportamiento e investigador de la reducción del daño del tabaco en el Centro para la Prevención y Cesación del Tabaco (CPCT) de la Universidad de Catania (Italia). Es miembro del Comité Científico de LIAF sobre investigación de cigarrillos electrónicos.
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