- SEAT pone en marcha un proyecto pionero de uso de drones para el transporte de piezas
- En tan solo 15 minutos un volante viaja del centro logístico hasta la línea de montaje
- Esta solución tecnológica permite mejorar la eficiencia, la flexibilidad y el impacto ambiental
MARTORELL, España, 5 de noviembre de 2019 /PRNewswire/ -- Prevención de incendios, vigilancia de fronteras y hasta control fiscal. Los drones cada vez están más presentes en nuestros cielos y sus finalidades se multiplican. Ahora se añade un nuevo uso: el transporte de piezas de un coche.
"Activamos el Protocolo Dron": Con esta frase se inicia toda la operación. En el taller de montaje se necesita un volante específico y se activa el protocolo. La pieza se coloca en una cápsula de fibra de carbono, que pesa 5 kilogramos y medio y se ancla al dron con un electroimán y unos servos de seguridad. El volante ya está listo para volar.
En el aire: El dron alza el vuelo. El trayecto que le espera desde el centro logístico hasta uno de los talleres de montaje de SEAT es de 1,8 kilómetros. Desde el despegue hasta que el dron ha despositado la cápsula pasan tan solo 4 minutos. En total, todo el proceso ha llevado 15 minutos desde que se ha activado el protocolo. El volante ya está listo en la línea de producción.
Más rápido, más flexible, más sostenible
"Con esta innovación, impulsamos la Industria 4.0 y seremos más eficientes, ágiles y competitivos y, también, mucho más sostenibles", afirma el vicepresidente de Producción y Logística de SEAT, Dr. Christian Vollmer. Además, este sistema está libre de emisiones, ya que los drones se alimentan a través de baterías eléctricas. La reducción de emisiones CO2 podría llegar a ser de 1 tonelada al año.
La seguridad, lo primero
"En este proyecto hemos triplicado la seguridad. Lo más importante era que el dron tuviera gran capacidad de carga y dotarlo de redundancia en todos sus elementos", asegura Toni Caballero, piloto de TSA Center.
El futuro, por todo lo alto
Los drones son un elemento en la estrategia de smart factory en SEAT, que pasa por la aplicación de tecnologías disruptivas para mejorar permanentemente los procesos de producción y ofrecer mayor rapidez y flexibilidad a los clientes. De momento, algunos de ellos conducirán un volante que llegó del cielo.
Compartir este artículo