Los sistemas de detección de fugas de helio e hidrógeno aseguran la calidad de los intercambiadores de calor.
La industria automotriz produce más de 400 millones de intercambiadores de calor al año.
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de agosto de 2016 /PRNewswire/ -- Actualmente los fabricantes de sistemas de refrigeración y aire acondicionado en la industria automotriz confían en los sistemas de detección de fugas de helio e hidrógeno para asegurar la calidad de sus intercambiadores de calor.
En el sector automotriz las nuevas normas gubernamentales se han vuelto más estrictas en cuanto a emisiones y requerimientos de ahorro de combustible, lo que lleva hacia la necesidad de mayores sistemas de climatización (HVAC) y mejoras en el tren de potencia, mismos que a su vez requerirán pruebas de detección de fugas más estrictas e intercambiadores de calor de alta calidad adicionales. Por ejemplo: La introducción de la re-circulación del gas de escape requiere de un enfriador EGR adicional.
En cuanto al aire acondicionado, actualmente la industria automotriz está cambiando el uso del R134 al más ecológico pero inflamable también, HFO1234yF. La flamabilidad de este refrigerante conduce a la necesidad de probar más exhaustivamente todos los componentes del aire acondicionado del auto para obtener tasas de fuga inferiores.
Los diseños más complejos para eficientar el espacio bajo el cofre también limitan el uso de los métodos tradicionales de detección de fugas como la prueba de burbuja.
En un mercado de climatización (HVAC) más general, los altos costos de la energía y la creciente demanda de productos al consumidor fuera de Europa y Norte América están detonando la necesidad de intercambiadores de calor más eficientes. El cambio de los componentes de cobre por los de aluminio, que son más fáciles de soldar, también implica la posibilidad de fugas adicionales. Las pautas para los refrigerantes y aire acondicionado (RAC) están afectando los requerimientos de detección de fugas del canal de distribución debido a cambios en las características físicas de los nuevos refrigerantes.
El año pasado, los proveedores de la industria automotriz produjeron, globalmente, 400 millones de intercambiadores de calor; en combinación con los intercambiadores de calor para la industria de refrigeración y aire acondicionado dan un total de 420 millones de unidades producidas. Los 3 sectores esperan un crecimiento anual en la demanda de intercambiadores de calor de 4 a 5% o más para los siguientes 5 años.
Thomas Parker, gerente de ventas del sector automotriz de INFICON Norte América, comenta: "hace 30 años, la mayoría de los proveedores confiaban en pruebas relativamente simples donde sumergían la pieza en un tanque con agua para localizar fugas a partir de las burbujas que generaba la fuga. Hoy la mayoría de los intercambiadores de calor son probados tanto en cámaras de vacío o acumulación usando soluciones de helio o hidrógeno como gas trazador"
Los fabricantes de equipos originales para autos llevan a cabo, anualmente, más de 800 millones de pruebas de detección de fugas en intercambiadores de calor comprendiendo desde radiadores, enfriadores de motores de aceite y enfriadores EGR hasta componentes de climatización. Los costos son significativos también. El sistema de detección de fugas en línea promedio, puede costar de $200,000 usd a $500,000 usd, mientras los sistemas de acumulación cuestan de $50,000 usd a 150,000 usd.
Parker comentó: "que las pruebas de caída de presión menos costosas suelen ser afectadas por variaciones en la temperatura, por lo que no son recomendadas para inspeccionar intercambiadores de calor que por su diseño son sujetos a repentinos cambios de temperatura."
Los sistemas de detección de fugas con gas trazador son ideales para inspeccionar intercambiadores de calor, puesto que no son afectados por los cambios de temperatura. Para pruebas de partes pequeñas a medianas, con posibles fugas de aceite o agua, las pruebas con gas trazador de helio o hidrógeno en una cámara de acumulación son las menos costosas.
Las partes probadas en cámaras de acumulación son llenadas a presión con helio o hidrógeno con el fin de que el gas de prueba escape a través de la fuga hacia la cámara, en la que ventiladores aseguran una distribución pareja del gas dentro de la misma para garantizar unas medidas precisas. Un sensor de detección de fugas de helio o hidrógeno como el sensor T-Guard de INFICON es usado para determinar la cantidad de gas en la cámara y calcular el tamaño de la fuga.
Los componentes más grandes son colocados en una cámara de vacío sellada, grandes bombas crean simultáneamente un vacío entre el componente y la cámara, y el componente es llenado con gas trazador de helio que escapará hacia la cámara en caso de existir alguna fuga. Un detector de helio altamente sensible, como el LDS3000 de INFICON, es usado para detectar cualquier átomo de helio que haya escapado del componente.
Delphi, Denso, Johnson Controls, MAHLE, Modine, TRW, Valeo and Visteon, son los mayores fabricantes de intercambiadores de calor automotrices.
Acerca de INFICON
INFICON es líder mundial en el desarrollo, fabricación y distribución de instrumentos y dispositivos para la detección de fugas en aire acondicionado, refrigeración y autopartes. La compañía cuenta con plantas en Europa, China y Estados Unidos, así como también oficinas de ventas y servicio alrededor del mundo.
Más información acerca de las tecnologías automotrices de INFICON disponible en www.inficonautomotive.com.
Nota para los Editores: Fotografías en alta resolución están disponibles a petición
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FUENTE INFICON
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