Las vidas de animales de circo, en peligro
KEENESBURG, Colorado, 22 de noviembre de 2012 /PRNewswire/ -- El futuro de 16 leones y tigres se ha vuelto incierto, tras una batalla ética desatada entre un Santuario estadounidense de Vida Silvestre y una ONG paraguaya. Los grandes felinos exóticos forman parte de un circo itinerante que está asentado fuera de la Argentina y que ha estado varado en el Paraguay por casi cinco meses, mientras que las autoridades argentinas les niegan su reingreso.
Los nueve tigres de Bengala y siete leones africanos pertenecen al circo argentino que normalmente actúa en la capital paraguaya cada agosto. Su dueño, Oswal Wasconi, volvió a llevarlos para una actuación en 2012, y allí se enteró acerca de una nueva ley en el Paraguay que prohíbe actos en vivo con animales, en circos.
Al haber declarado la Argentina que no iba a permitir que los animales reingresaran en el país sin conseguir información más detallada acerca de su estado protegido como especies en peligro de extinción, el futuro de los animales se volvió incierto. La oficina de vida silvestre del Paraguay decidió trasladar los 16 leones y tigres al Zoológico de Asunción, con la esperanza de que estuvieran más cómodos y mejor cuidados mientras que se encontraba una solución.
Inmediatamente, una gran cantidad de llamados y correos electrónicos comenzó a llegar a las oficinas estadounidenses de The Wild Animal Sanctuary, Santuario carnívoro sin fines de lucro ubicado en las afueras de Denver, Colorado. La reserva de 720 acres (291 hectáreas) es el Santuario para grandes carnívoros más grande y más antiguo del hemisferio occidental, y ha rescatado con éxito a más de 30 animales de circo de México, y países de Centroamérica y Sudamérica en los últimos años.
Luego de hablar con funcionarios paraguayos de vida silvestre, The Wild Animal Sanctuary comenzó las negociaciones para salvar a los animales y conseguirles un hogar permanente en el Santuario. Una ONG relativamente pequeña conocida como OIPIC y asentada en el Paraguay se convirtió en intermediaria entre el dueño del circo y el Santuario, y ayudó con las primeras negociaciones.
Al principio, el dueño del circo ofreció vender sus animales, pero el Santuario dejó en claro que sólo estaba interesado en salvar a los animales y en darles un hogar permanente donde pudieran estar en libertad y vivir en grandes hábitats naturales, y no en jaulas. El dueño del circo, Oswal Wasconi, declaró que había gastado miles de dólares en multas y cuidado para los animales desde que habían quedado varados en el Paraguay, y pedía un resarcimiento por sus pérdidas para entregar los animales.
The Wild Animal Sanctuary acordó pagar el alimento y el cuidado de los animales mientras que esperaba ganar su libertad, así como cubrir los costos del circo asociados con las multas del gobierno y otros gastos de asistencia. Las comunicaciones entre las partes involucradas establecieron dichos gastos en US$20.000,00.
La presidente de OIPIC, Brigitte Fuzellier, informó el éxito de las negociaciones en su comunicación con el Santuario; es así que manifestó: "Aquí estoy ahora con la dueña de los tigres que vino desde Brasil para resolver el tema de los tigres. Ella está de acuerdo conmigo. Si le pagamos la próxima semana la seña de 20 mil, ella firma la carta de compromiso con nosotros".
Sin embargo, en pocos días, resultó evidente que los dueños del circo todavía intentaban vender los animales a OIPIC por US$70.000,00, y que en realidad no se preocupaban por el futuro de sus animales. En lugar de hacer que el circo cumpliera con lo acordado, OIPIC de pronto cambió su postura y acordó pagar al dueño del circo US$50.000,00 más para comprar los animales.
Las comunicaciones posteriores del Santuario dejaban bien en claro a OIPIC que las exigencias de dinero del dueño, más allá de los gastos asociados con el hecho de estar varados en el Paraguay, estaban totalmente fuera de lugar… y que, de ninguna manera, el Santuario querría tomar parte de un trato para satisfacer las demandas inescrupulosas del dueño. OIPIC respondió diciendo que temían dañar su amistad y estrecha asociación con el dueño del circo, y dijo que continuaría tratando de recaudar otros US$50.000,00 para comprar los animales.
El Director Ejecutivo del Santuario, Pat Craig, afirmó: "Comprar especies en peligro de extinción es algo de una total falta de ética y es algo ilegal, y cualquier organización prestigiosa –entre ellas, la nuestra- nunca acordaría hacerlo. Hemos dejado esto en claro a Brigitte repetidas veces; sin embargo, ella continúa buscando donaciones del público para alcanzar el precio de venta del dueño. Este comportamiento no ético y rechazo categórico a seguir la bien asentada ley internacional no nos deja otra alternativa que romper nuestra relación con OIPIC".
The Wild Animal Sanctuary envió una carta oficial a la presidente de OIPIC Brigitte Fuzellier el 20 de noviembre en la que afirma que está rompiendo lazos con su organización y que se verá forzado a seguir otros caminos para asegurar la libertad de los animales de circo. La Directora de Relaciones Públicas del Santuario, Katie Vandegrift, afirmó que su organización para el bienestar animal, que es reconocida internacionalmente, se entristecía por el juicio confundido de OIPIC, y que esperaba que la ONG sudamericana advirtiera pronto la naturaleza grave de sus acciones potencialmente ilegales, antes de que se metiera en problema con el cumplimiento de la ley.
Actualmente, las negociaciones entre ambas entidades han cesado, y el futuro de los leones y tigres es incierto. OIPIC acaba de afirmar que quiere que los animales se queden en el Paraguay y recaudar dinero para construirles un hogar allí.
Ya sea que los animales vuelvan a la Argentina…, vayan a un Santuario en los Estados Unidos…, o se queden en el Paraguay…, una cosa resulta clara. Quienquiera consiga la libertad de los animales del circo tendrá que hacerlo sin pedir a la gente que done dinero para comprarlos, ya que ahora resulta claro que esto rompería importantes tratados CITES y la ley internacional.
Acerca de The Wild Animal Sanctuary:
Rocky Mountain Wildlife Conservation Center, Inc., alias The Wild Animal Sanctuary, es una zona protegida de 720 acres para grandes carnívoros que fueron confiscados de situaciones ilegales o maltrato. El Santuario está ubicado a 30 millas al noreste de Denver, Colorado, cerca del pueblo de Keenesburg. La organización sin fines de lucro cuida actualmente a más de 290 leones, tigres, osos, zorros y otros grandes carnívoros, y provee cuidado de por vida a sus animales rescatados. El Santuario es el Santuario carnívoro más antiguo y más grande que existe, y ha estado funcionando desde 1980. La reserva se diferencia de otras en cuanto a que ofrece hábitats naturales de muchos acres a sus animales rescatados, para que vivan y deambulen en libertad. El Santuario está abierto diariamente con fines educativos al público y ofrece un paseo elevado llamado "Una milla en lo salvaje", que los visitantes utilizan para mirar a los animales en sus hábitats naturales.
FUENTE The Wild Animal Sanctuary
FUENTE The Wild Animal Sanctuary
WANT YOUR COMPANY'S NEWS FEATURED ON PRNEWSWIRE.COM?
Newsrooms &
Influencers
Digital Media
Outlets
Journalists
Opted In
Share this article