Hacer que la globalización económica sea más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos
BEIJING, 8 de febrero de 2024 /PRNewswire/ -- Un informe del People's Daily: En los últimos años ha surgido cierto pesimismo sobre la globalización económica debido al creciente proteccionismo, los crecientes bloqueos en las cadenas industriales y de suministro globales y la debilidad del comercio internacional. Esto ha llevado a algunos a proclamar que la "edad de oro" de la globalización económica ha terminado.
Si bien las preocupaciones sobre los desafíos a los que se enfrenta la economía mundial son comprensibles, ese pesimismo absoluto es innecesario. La globalización económica sigue siendo la tendencia de los tiempos. A pesar de muchas contracorrientes y bajíos peligrosos, su dirección general nunca ha cambiado ni cambiará.
Para comprender la tendencia de desarrollo de la globalización económica, es importante partir de las leyes objetivas del desarrollo histórico.
Históricamente, la globalización económica es un requisito objetivo del desarrollo de la fuerza productiva social y un resultado inevitable del progreso tecnológico, más que algo creado artificialmente por ciertas personas o países. Las revoluciones tecnológica e industrial han reducido en gran medida los costes del transporte global de bienes, la difusión de información y la movilidad humana, proporcionando una profunda base material y tecnológica para la globalización económica.
El desarrollo cada vez más profundo de la globalización económica ha proporcionado un poderoso impulso al progreso de la sociedad humana. Las estadísticas muestran que de 1992 a 2022, el PIB mundial aumentó de alrededor de 25 billones de dólares a alrededor de 101 billones de dólares, y el PIB per cápita aumentó de 4.659 dólares a 12.647 dólares.
De 1992 a 2019, la participación del comercio mundial en el PIB mundial creció del 40,15 por ciento al 56,33 por ciento. La proporción de la población mundial que vive en la pobreza cayó del 36,5 por ciento al 8,5 por ciento y la esperanza de vida aumentó de 65,6 años a 73,4 años.
Los reveses de la globalización económica de los últimos años se debieron principalmente a cambios de políticas en algunos países. Las instituciones internacionales ven el aumento del proteccionismo como un riesgo grave para la recuperación económica mundial.
El Fondo Monetario Internacional advirtió que si la fragmentación económica continúa sin control, podría reducir el PIB global en un 7 por ciento, aproximadamente el equivalente al tamaño combinado de las economías francesa y alemana.
La globalización económica es un "arma de doble filo". Reducir el déficit de equidad es una cuestión importante que todas las partes deben afrontar.
No hay que temer los problemas; la clave es encontrar soluciones. Para encaminar la globalización económica hacia un rumbo constante que genere beneficios a largo plazo y mayor bienestar para los pueblos de todas las naciones, la comunidad internacional debe unirse para defender una globalización económica inclusiva que beneficie a todos.
La globalización económica debería ser beneficiosa para todos, alineándose con las aspiraciones universales de los países de todo el mundo, especialmente los países en desarrollo.
Debería abordar eficazmente los desequilibrios en el desarrollo entre y dentro de los países resultantes de la asignación global de recursos. El desarrollo debe ser pleno y equilibrado, fomentando una globalización que permita a todos los países, especialmente a aquellos en desarrollo, acelerar el crecimiento.
Dado que la interdependencia prevalece hoy en día, las naciones deben desarrollarse y al mismo tiempo considerar cómo avanzar en sincronía con el mundo. Es importante hacer juntos más grande el pastel de la globalización económica y compartirlo de manera justa, para que diferentes países y personas de diferentes grupos sociales puedan participar y beneficiarse del progreso socioeconómico, logrando beneficios mutuos, resultados beneficiosos para todos y prosperidad compartida.
La globalización económica debe ser inclusiva y ayudar a los países a seguir caminos de desarrollo que se adapten a sus condiciones nacionales, al mismo tiempo que crean conjuntamente un desarrollo común para toda la humanidad. Hay que oponerse a todas las formas de unilateralismo y proteccionismo, así como a las normas y reglas discriminatorias y excluyentes.
Se debe promover la liberalización y facilitación del comercio y la inversión para mantener cadenas industriales y de suministro globales estables y sin obstáculos. Todas las partes deben mostrar comprensión y acomodación mutuas, abordando las preocupaciones de cada uno, para resolver los problemas estructurales que obstaculizan el crecimiento económico global saludable. Esto mantendrá la vitalidad y el impulso de la economía mundial.
De cara al futuro, la globalización económica sigue siendo un camino inevitable y una tendencia irreversible de estos tiempos para la sociedad humana. La comunidad internacional debe aunar fuerzas para hacer que la globalización económica sea más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos, inyectando un impulso inagotable a la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad.
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