Pérdida de productividad por enfermedad le resta en promedio 3.5% del PIB a los países de Latinoamérica
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de junio de 2024 /PRNewswire/ -- La Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA), en colaboración con el instituto alemán de investigación económica WifOR, presentó un informe que evalúa el impacto social y económico de siete enfermedades en ocho países latinoamericanos.
El estudio estima el costo de las pérdidas de productividad y los impactos económicos derivados de estas enfermedades en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Perú. Las enfermedades estudiadas incluyen afecciones cardiovasculares, neoplasias, enfermedad isquémica del corazón, diabetes tipo 2, infecciones respiratorias inferiores, cáncer de mama y migraña.
Para determinar el impacto socioeconómico de las enfermedades, el estudio contempla dos escenarios. En primer lugar, el enfoque del capital humano donde se asume la pérdida irremplazable de la productividad de un individuo al fallecer prematuramente y el segundo escenario el enfoque de costo de fricción donde, en el término de un año, las tareas del fallecido son asumidas por otro individuo o tecnología. Bajo esta segunda suposición, el costo social y económico de las enfermedades representó en promedio el 3,5% del PIB de cada país en 2022.
El estudio afirma que durante el período 2018-2022, las economías latinoamericanas dejaron de producir 895 mil millones de dólares por pérdidas de productividad causadas por estas enfermedades, lo que representa USD 2,145 per cápita. Lo anterior implica que todos los mayores de 15 años tendrían que trabajar 10,3 días más para compensar estas pérdidas de productividad.
El resultado de este estudio propone un cambio de paradigma donde el presupuesto en salud no sea considerado un gasto, sino una inversión crucial para el crecimiento económico, la prosperidad, la innovación y el bienestar social, entendiendo que la carga de la enfermedad no solo afecta a los individuos que la padecen, también tiene repercusiones a nivel social y económico, impacta en la productividad laboral, los costos de atención médica y la calidad de vida de la población.
Dennis Ostwald, CEO de WifOR, comentó: "Este informe pone en evidencia una realidad inocultable: la pérdida de productividad por enfermedad está limitando significativamente el crecimiento económico y afectando negativamente el bienestar social en Latinoamérica. Las enfermedades estudiadas representan entre el 2.3% y el 4.7% del PIB en los países analizados bajo el supuesto que las labores desempeñadas por un trabajador que muere prematuramente por causa de alguna de las enfermedades seleccionadas. En los casos en los que no hay dicha sustitución, la carga socioeconómica llega a aumentar significativamente entre 3.8% y 13.4% del PIB".
Adicionalmente, la carga socioeconómica más significativa proviene de las neoplasias y enfermedades cardiovasculares, que representan alrededor del 18,5% y 17,6% del PIB respectivamente, siendo Argentina, Brasil y Chile los países más afectados. Por su parte, la Diabetes Mellitus tipo 2 y Migraña son las dos enfermedades que, según el estudio, causan mayor pérdida de productividad asociada a los años vividos con discapacidad.
Este informe ofrece recomendaciones clave dirigidas a los tomadores de decisiones en el sector público. Es esencial adoptar un enfoque multidimensional que combine políticas públicas eficaces y colaboración intersectorial. La clave está en fortalecer la recopilación de datos locales para diseñar intervenciones precisas, desarrollar programas de prevención y educación adaptados a sectores específicos, facilitar el acceso a tratamientos innovadores, y establecer mecanismos de monitoreo continuo. Estas acciones no solo mitigarán el impacto económico y social de las enfermedades, sino que también promoverán un desarrollo más sostenible y equitativo en la región.
Yaneth Giha, Directora Ejecutiva de FIFARMA concluyó: "Todos los actores del sector salud debemos trabajar conjuntamente para reducir estos efectos en los países. Se necesitan políticas públicas robustas, que incluyan acciones preventivas y educativas, así como un acceso efectivo a tratamientos innovadores. Invertir en salud es vital, pues no solo reduce costos a largo plazo, sino que también contribuye al crecimiento económico y al desarrollo social."
Conozca mas sobre el estudio en el siguiente link: https://fifarma.org/impacto-socioeconomico-de-la-enfermedad/
Contacto de prensa. Santiago Jimenez
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FUENTE FIFARMA
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