El fondo La Educación No Puede Esperar anuncia una subvención catalizadora de 8 millones de dólares para ampliar el programa de resiliencia plurianual en el Ecuador y hace un llamado a más financiamiento
La Educación No Puede Esperar ha aportado un financiamiento total de aproximadamente 18 millones de dólares estadounidenses a Ecuador. La nueva inversión será implementada por un consorcio de asociados liderado por RET International en coordinación con el Gobierno del Ecuador y asociados locales, y llegará a cerca de 43,000 infancias refugiadas, migrantes y de las comunidades de acogida.
NUEVA YORK, 24 de julio de 2024 /PRNewswire/ -- Desde 2014, cerca de 8 millones de venezolanos han abandonado su hogar, lo que constituye la mayor crisis de desplazados de América Latina. En Ecuador, la gran afluencia de refugiados y migrantes —combinada con los efectos agravantes de la pandemia de COVID-19, el cambio climático, la agitación económica, política y social, y un preocupante aumento de la violencia y los desplazamientos forzosos— ha perturbado la educación de un gran número de niños y niñas refugiados, migrantes y de las comunidades de acogida.
En respuesta a estos retos, el fondo La Educación No Puede Esperar (ECW, por sus siglas en inglés) y sus asociados estratégicos globales han anunciado hoy una nueva subvención catalizadora de 8 millones de dólares de los Estados Unidos para el programa de resiliencia plurianual que será implementado por un consorcio de asociados liderado por RET International, en coordinación con el Ministerio de Educación del Ecuador y asociados locales, que tiene previsto alcanzar a un total de 42,700 niños, niñas y adolescentes. Entre los asociados del consorcio figuran Plan International, ChildFund y el Instituto Iberoamericano del Patrimonio Natural y Cultural del Convenio Andrés Bello (IPANC-CAB).
La subvención aumenta el impacto de las inversiones de ECW en Ecuador, las cuales han llegado a un total de 300,000 infancias hasta la fecha. La financiación total de ECW en el Ecuador supera ya los 17.8 millones de dólares, con dos rondas previas de financiación del mecanismo de respuesta rápida a la emergencias por un total de 2.45 millones de dólares y una primera financiación de 7.4 millones del programa de resiliencia plurianual (2021-2024).
"La educación es un salvavidas para los niños y niñas que viven en Ecuador. Dos de cada diez infancias refugiadas y migrantes no asisten a la escuela. La violencia, la incertidumbre económica y la inseguridad continúan afectando a la nación y a la región en su conjunto. Hacemos un llamado urgente a las y los líderes mundiales para que para aumentar el financiamiento. Nuestra inversión en la educación es nuestra inversión en el vasto potencial de las infancias y jóvenes de América Latina", dijo Yasmine Sherif, Directora Ejecutiva de Education Cannot Wait, el fondo global para la educación en emergencias y crisis prolongadas dentro de las Naciones Unidas.
"En el Ministerio de Educación, impulsamos la educación inclusiva como un pilar fundamental para garantizar el derecho a la educación de las niñas, niños y adolescentes (NNA), sin importar su nacionalidad. De esta manera, Ecuador se ha convertido en un referente regional por su normativa inclusiva. El programa de resiliencia plurianual de ECW ha sido clave para aunar esfuerzos y articular acciones a nivel nacional y territorial, bajo el principio de 'no dejar a nadie atrás'", afirmó Alegría Crespo, Ministra de Educación del Ecuador. "Más allá del acceso al sistema educativo, actualmente estamos trabajando en la permanencia y prevención del abandono escolar, que afecta particularmente a las personas en situación de vulnerabilidad, como es el caso de la población en movilidad humana. Agradecemos al fondo La Educación No Puede Esperar y a las organizaciones que comparten nuestra visión y colaboran para enfrentar estos retos bajo un enfoque de corresponsabilidad y respeto a los derechos humanos".
Aunque el Gobierno del Ecuador ha tomado importantes medidas para incorporar a las y los refugiados al sistema educativo nacional —en particular, el Proceso de Quito, instaurado en 2018, y la iniciativa de regularización de refugiados venezolanos de 2022—, las necesidades superan con creces los recursos disponibles.
Más del 20% de los niños y niñas venezolanos refugiados y migrantes en edad escolar están sin escolarizar. Alrededor del 5% de las infancias ecuatorianos no asisten a la escuela primaria, cifra que aumenta al 10% en el caso de la secundaria.
Aunque asistan a la escuela, la calidad de la educación se está quedando atrás. Evaluaciones recientes indican que alrededor del 70% de los niños y niñas no alcanzan los niveles mínimos de competencia en lengua, literatura y matemáticas.
La falta de seguridad en las escuelas y sus alrededores, la elevada prevalencia de embarazos adolescentes y los altos índices de violencia de género, xenofobia y discriminación siguen siendo motivo de preocupación.
El programa prevé garantizar el acceso a una educación segura e inclusiva, respaldar la retención y reforzar los resultados globales del aprendizaje. También pretende fortalecer las políticas públicas existentes, con el objetivo de mejorar la resiliencia del sistema educativo ecuatoriano y garantizar el derecho a la educación de las niñas y los niños, incluidos refugiados, migrantes y aquellos de las comunidades de acogida en situación de vulnerabilidad. Estas estrategias incluyen iniciativas para impulsar la matriculación de todas las infancias no escolarizadas y aumentar las oportunidades de acceder a una educación integral, así como a servicios de salud mental y apoyo psicosocial.
Acerca de La Educación No Puede Esperar:
La Educación No Puede Esperar (ECW, por sus siglas en inglés) es el fondo mundial para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas dentro las Naciones Unidas. Contribuimos a que los resultados en materia de educación de niñas y niños refugiados, desplazados internos y afectados por otras crisis sean de calidad, para que nadie se quede atrás. ECW actúa a través del sistema multilateral para acelerar las respuestas en situaciones de crisis y vincular las intervenciones de socorro inmediato con otras a más largo plazo mediante programas plurianuales. A su vez, el fondo trabaja estrechamente con gobiernos, donantes públicos y privados, organismos de las Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y otros agentes que prestan ayuda humanitaria y para el desarrollo, a fin de mejorar la eficiencia y coordinar las respuestas. ECW lanza un llamamiento urgente a los donantes de los sectores público y privado para que incrementen su apoyo y así poder llegar a todavía más niños, niñas y jóvenes vulnerables.
Síganos en X/Twitter: @EduCannotWait @YasmineSherif1 @KentPage
Puede consultar información adicional en: www.educationcannotwait.org
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FUENTE Education Cannot Wait
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